EDITORIAL ENERO 2023

Resulta abrumador que de esos escasos segundos de frenesí dependa una pequeña parte del futuro de esa población de peces. Otro momento mágico: de esas pequeñas cuentas de color naranja eclosionará en unas semanas una nueva generación. Y por supuesto también el futuro de nuestra afición.

La freza y la viabilidad de la misma son un proceso delicado. Hasta para los que hemos dedicado toda nuestra vida a estudiar a estos peces, entender la infinita complejidad de todos los factores interconectados que acaban dando como resultado la eclosión de un alevin, resulta casi imposible de abarcar. Los ecosistemas y su magia.

Al menos a mi, que esto siga ocurriendo en muchos de nuestros ríos me sigue pareciendo eso, pura y simple magia.

En unos días, no quedará a penas rastro visible de esa cama. La sedimentación hará su trabajo y lo que era un fregón se homogeneizará en apariencia con el resto del lecho. Ahí, casi invisible, durante varias semanas, a pocos centímetros de la superficie, vulnerable ante muchos peligros, descansará su futuro y, como digo siempre, el nuestro también.

Si algo me han enseñado tantos años estudiando estos peces, es a ser muy humilde y prudente en cuanto a las afirmaciones taxativas respecto a ellos y por supuesto, ante la duda, a ponerlos siempre por delante de mi interés particular como pescador. Yo, con todo mi bagaje y experiencia, no me atrevería a ir caminando por este o ningún otro río durante las próximas semanas. Sencillamente, no soy capaz de asegurar que no caminaré sobre ninguna puesta. Muchas pueden parecer obvias hoy, pero mañana no lo serán tanto. Algunas están en sitios “clásicos”, otras en el lugar más insospechado.

En definitiva, seguimos teniendo una necesidad enorme de educar a los pescadores del presente y de futuro. Conocer el ciclo biológico de los peces que pescamos es el primer paso para llegar a respetarlos, admirarlos y protegerlos.

Ahora que se ha suscitado un poco de polémica sobre pescar en época de freza o no hacerlo y su legalidad, yo siempre defenderé que los pescadores debemos ir por delante de las normas y de las leyes, que siempre irán amparadas en presiones políticas y económicas. Los pescadores debemos tener ética propia y lo primero, siempre, son los peces.

Pescar en freza, da igual donde, esté o no permitido, es éticamente reprochable y mucho más si más de uno acaba lanzando donde no debe y haciéndose fotos con peces a medio desovar o extenuados. Pescar en los dos meses posteriores a la freza es, sencillamente, una imprudencia que puede tener consecuencias graves para todos.

Nos vemos por los ríos.

Álvaro G. Santillán
Álvaro G. Santillán

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