LA MOSCA SECA Y LA COMPETICIÓN

Cuando yo empecé a pescar a mosca, allá por el año 2003 con 12 años, lo primero que aprendí, fue a montar moscas y lo siguiente a lanzar una línea. Ahora me doy cuenta que en los últimos 10-15 años, la pesca mosca en España, y en general, en casi todo el mundo ha cambiado radicalmente, ahora puedes ser pescador a mosca e incluso competidor con algún que otro buen resultado solo pescando a ninfa o tándem.

Han quedado atrás esos meses de aprendizaje en los que el pescador a mosca se pasaba jornadas y jornadas sin llevar un pez a su sacadera, lo cual es muy bueno, ya que hoy en día la información es mucho mayor y también tenemos opciones de formarnos con diferentes cursos de pesca que se ofrecen por todo el panorama nacional. El  problema que yo veo, es que nos estamos olvidando del romanticismo de la pesca a mosca, y lo estamos cambiando por la efectividad pura y dura.

Esto lo digo como competidor, amante de la pesca a mosca y de la competición, defensor de la pesca a ninfa, como una técnica tan lícita como la mosca seca, y también preocupado porque no se pierda la esencia y lo más bonito que la pesca a mosca nos brinda, que es la mosca seca. 

Asumo que parte de la culpa de esto, lo tiene mi querida competición, ya que inculca el sacar cuantos más peces se pueda en un tiempo determinado, cosa que a mí personalmente me encanta y disfruto con ello, y está claro que la efectividad, como norma general, te la da la ninfa, ya que los peces no siempre se alimentan en superficie. También asumo que las nuevas generaciones y los nuevos competidores, se fijan en los demás deportistas que ya llevan una carrera hecha en esto de la pesca a mosca de competición, y aquí es donde quería llegar para dar mi punto de vista sobre esto.

Resumiendo mucho, para mí existen dos clases de disfrute en esto de la pesca a mosca, una de ellas va asociada a mi faceta competitiva, a la cantidad, al cuánto, que me hace intentar sacar el mayor número de peces en un tramo y tiempo limitados, y otra, a mi faceta como amante de la pesca a mosca, a la calidad, al cómo, al darle valor a querer sacar ese pez complicado debajo de unos palos, comiendo fino en superficie, y conseguirlo, dando igual el tamaño de ese pez. Con ambas formas de entender la pesca, disfruto al máximo, y una no tiene que estar reñida con la otra. Lo que quiero decir con esto es, que no por ser competidores tenemos que ir todos los días al río a intentar sacar el mayor número de peces que podamos, y tampoco porque no nos guste la competición, tenemos que defenestrar técnicas muy efectivas que nos harán salvar jornadas complicadas.

Realmente si hablamos del disfrute en la pesca a mosca, nada nos puede dar más satisfacción que sacar un pez a mosca seca que estamos viendo como se ceba y que aún encima nos ha dado algo de guerra hasta que lo hemos podido clavar. Todo pescador a mosca sabe que esa sensación es única.

Si hablamos de mosca seca, el desconocimiento que hay a nivel mundial es bastante importante. Me explico, cuando he ido a dar cursos de pesca, por Canadá, Argentina, Chile, Nueva Zelanda… observas que lo que les llama la atención al principio, es aprender la técnica de pesca a ninfa a la española, ya que es lo que más está sonando después de haber ganado varios mundiales en los últimos años, pero con lo que realmente alucinan a posteriori, es cuando ven lanzar una seca con un bajo que no se estira de todo y que es capaz de hacer que la mosca derive muchos metros de manera natural.

Para conseguir esos lances y esa deriva natural tendremos que tener en cuenta los siguientes puntos.

La caña.

Una caña de mosca seca, independientemente de la medida que sea, debe tener una acción rápida y de punta para conseguir precisión con facilidad en nuestros lances. Adaptaremos la medida y la dureza de la caña a las condiciones de pesca que tengamos, siempre dependiendo del tamaño de los peces y el hilo con el que tengamos que pescar. Si las condiciones nos obligan a usar un hilo fino y en distancias cortas usaremos cañas más blandas, de línea 2 o 3, en cambio, si necesitamos lanzar más largo y los peces nos permiten pescar con hilos más fuertes, podremos usar cañas de línea 4 o incluso de línea 5 en casos extremos. 

Para la elección de la caña también tendremos que tener en cuenta el tamaño de los peces, siendo más adecuada una caña blanda para pescar peces de pequeño o mediano tamaño, ya que siempre tendremos más efectividad a la hora de llevarlos a la sacadera que con una caña dura, con la que perderemos más peces. En el caso de que vayamos a por peces más grandes, la elección de la caña dependerá del tippet que podamos usar, ya que aunque sean piezas de buen porte, si las tenemos que clavar con hilos finos, una caña blanda será más cuidadosa para no dejarle la mosca en la boca en el momento más susceptible de rotura, que siempre suele ser en la clavada. En caso de que nos permitan usar hilos más recios, podremos usar sin problema cañas más fuertes.

En cuanto a la longitud, nos adaptaremos al tipo de río que pesquemos, aunque si me tengo que decantar por una medida, lo haría por los 9,6 pies. Es importante en la elección de una caña de seca, que tengamos en cuenta que lo que buscamos es una caña de acción de seca, no una caña de ninfa corta, y por mi experiencia, como ya hemos comentado, una caña de seca tiene que ser rápida, más blanda o más dura, pero rápida.

El carrete.

Para mí lo menos importante, influye más el gusto de cada uno. Si optamos por la rapidez y la comodidad, el semiautomático es el rey, o podremos optar por un manual, por ser más estético o porque nuestra línea pueda estar almacenada en un tambor más ancho que haga que tenga menos memoria.

Cabe destacar que siempre que vayamos a pescar grandes peces, que hagan cantar nuestros carretes sacando línea a toda velocidad, la elección más adecuada podría ser el carrete manual, por tener menos sitios donde se nos pueda enredar la línea en el momento de la carrera.

La línea.

Uno de los elementos clave en este tipo de pesca. Estamos acostumbrados a elegir nuestras líneas dependiendo mucho de la caña, algo que es totalmente correcto cuando queremos sacarle el mayor partido al lance, ya sea entrenando casting, o lanzando a largas distancias como en la pesca en lago. Para pescar a seca, yo priorizo más el hecho de tener una línea que me permita pescar cómodamente a la distancia normal de pesca, pero que también sea lo más fina posible para que el dragado sea mínimo.

En mi caso, suelo pescar el noventa y cinco por ciento de mis jornadas con una línea WF2, con una cabeza de unos 10-12 metros de distancia que me permita hacer también algún lance largo en caso de que fuese necesario. Además, uso esta línea, independientemente de que use una caña 2-3 o una caña 3-4. El razonamiento, es que si no necesitamos, o más bien, no debemos estirar nuestro bajo, no necesitamos usar una línea tan pesada, siempre que podamos dominar una ligera y fina, ya que esta nos va a dar muchas más ventajas. Menor dragado, mayor flotabilidad,  sutileza en la posada, mejor clavada ya que se levanta más fácil del agua, y además no tendremos eses cimbreos de una línea gorda en la pelea del pez, con lo cual todo será más directo y será más difícil que se nos escape. 

Entonces vemos que pescar con una línea fina son todo ventajas, pero siempre y cuando la podamos manejar, ya que no olvidemos que una de las cosas más importantes para pescar a seca es ser preciso en nuestros lances, y si no conseguimos eso, será mejor usar una línea más pesada en un principio e ir perfeccionando nuestra técnica hasta que podamos usar una línea más fina.

El bajo de línea.

Lo más importante bajo mi punto de vista. Puedes tener todo lo demás, la mejor caña, la mejor línea, e incluso una gran técnica de lance, pero si no tienes un buen bajo de línea, todo será más complicado. Es el penúltimo paso para llegar al pez, y del bajo, dependerá que el último paso, la mosca, derive en condiciones para engañar al pez.

Los bajos pueden ser cónicos o anudados. Ambos tienen sus ventajas y sus desventajas, pero para mí, los anudados ganan por goleada. Un bajo anudado lo puedes hacer a tu gusto, mientras que el cónico, dependes del fabricante, y para mi gusto, aún no existe un cónico que te permita hacer lo que un anudado. El bajo cónico tiene la única ventaja de no tener nudos, algo útil si pescamos en ríos en los que flota mucho polen y en un anudado se nos quedaría depositado en los nudos. El bajo anudado tiene la única desventaja de que tiene nudos, pero a la vez esos nudos también se convierten en una ventaja, ya que dotan de potencia al bajo en lances que exigen precisión.

El bajo de línea debe tener una compensación en su tramo principal o leader, que confeccionaremos empezando en un diámetro de bastante grosor, pongamos un 0,40 milímetros e iremos disminuyendo distancia entre nudos y grosor de hilo, según nos vayamos acercando al terminal o tippet. Este leader debe ser potente y compensado, ya que tendrá que caer estirado en el agua. A continuación, debemos generar una descompensación para crear línea floja en nuestra posada, y asegurarnos así, de que la deriva de la mosca sea lo suficientemente floja y natural, además de prolongada en la corriente. Esta descompensación la generamos pasando, como tramo final del leader, de un 0,16 milímetros por ejemplo, a un 0.10 o 0,12 directamente, ayudándonos de una micoanilla o un perfection loop para mantener siempre igual el armazón principal del leader. Este tippet además, debe tener una longitud importante para generar esa línea floja de la que hablábamos, mínimo 2 metros, llegando hasta incluso los 3 metros en situaciones de mucha corriente que necesitemos generar más línea floja.

La técnica de lance.

Otra de las partes clave, ya que necesitaremos ser precisos en nuestros lances, para presentar la mosca de manera delicada, natural y preparada para una buena deriva. Cuando digo preparada para una buena deriva, me refiero a que un buen lance, no debería necesitar de un mending, al menos en los primero metros de deriva, ya que se supone que estamos presentando la mosca, teniendo en cuenta las condiciones del lugar que estamos pescando. Un mending o una corrección, solo debería ser necesario en derivas largas o en lugares especialmente difíciles para mantener la mosca en el sitio.

Tenemos que tener en cuenta, que al emplear estos bajos de línea que tratamos anteriormente, esa línea floja, nos va a generar una curva en nuestra presentación. Esa curva, nos beneficiará en que la mosca derive de manera natural, y además, sea lo primero que vea el pez, ya que nunca le pasaremos el hilo por encima. El bajo de línea se comportará de tal manera que si lanzamos por nuestra derecha, la curva se dibujará hacia la derecha, y si lanzamos por nuestra izquierda, la curva se dibujará hacia la izquierda. Con lo cual, si nos situamos en el centro del río, siendo diestros, siempre que le lancemos a un pez a nuestra derecha, tendremos que lanzar de derechas, y si le tenemos que lanzar a un pez situado a nuestra izquierda, lanzaremos de revés. Puede ser complicado de describir y entender, pero si lo ponéis en práctica lo veréis enseguida.

Para pescar a seca, con bajos largos y líneas finas, necesitamos tener una buena aceleración de muñeca, imprimiendo mucha velocidad al final para que la potencia llegue a nuestro bajo. Tendremos que llevar nuestro bucle delantero, siempre cerca del agua para minimizar los efectos del aire.

La mosca.

Lo más y lo menos importante. Muchas veces le damos una importancia excesiva a la mosca, tanto a seca como a ninfa, y esto puede hacer que los árboles, no nos dejen ver el bosque. La mosca es lo más importante porque es el elemento que hace que el pez pique, pero sin prestar atención a todo lo demás, la mosca no vale para nada. Tenemos que dar mucha más importancia a todo lo demás que hemos hablado previamente, ya que pesca mucho más una mala mosca bien llevada, que una muy buena mosca en una mala deriva.

Con la experiencia, te das cuenta que no te hacen falta tantos y tantos modelos de moscas para pescar en todos los lugares del mundo y en todas las situaciones posibles. Está claro que todos pescador a mosca debe llevar un surtido competo en su caja, tricópteros, efémeras, dípteros, terrestres y unas cuantas moscas de conjunto, en varios tamaños y colores harán que pesquemos sin problema en cualquier sitio. Restando importancia a si es hilo tal, la pluma cual o el dubbing de una tintada concreta. Creo que se debería prestar más atención al cómo hacerlo que el con qué hacerlo.

Por último, terminar con una reflexión personal. Es cierto que muchas veces echamos de menos que la mosca seca esté más presente en las competiciones y en los competidores, pero he visto muchos pescadores, y los mejores pescadores a seca que he visto, son competidores.

David Arcay
David Arcay

Una respuesta a «LA MOSCA SECA Y LA COMPETICIÓN»

  1. Avatar de Luis
    Luis

    Buen comentario y una visión de la pesca a mosca en la que coincido, independientemente que compita o no compita.
    La competición nos ha traído nuevas técnicas que todos, competidores o no, hemos bebido de sus aguas y nos ha permitido mejorar nuestras técnicas . También ha acercado a muchos pescadores a introducirse en la pesca a mosca.

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