PEDRO HARTMANN

Me acuerdo vividamente a los 2 años de edad, pescando en una ciudad costera del interior del Rio de Janeiro, Cabo frio, al lado de mi padre, una caña de bamboo con linea de nylon, un anzuelo pequeño y trozos de gamba. Ahí saqué el primer pez de mi vida, que posteriormente soltaríamos y volveria con muchas ganas a casa. 

A los 10 años ya me iba pescar solo, en una casa de playa que teníamos a 3 horas de Sao Paulo, ahí, con basicamente el mismo material que utilizaba cuando chavalinm, pasaba horas y horas pescando peces variados y vendo las mañanas transformarse en noches. Me acuerdo de ver videos de pescadores deportivos, en los rincones más inaccesibles de Brasil, el Pantanal, la majestosa Amazônia y entre outros. 

Sítios eses que volveria repetidas veces en mi vida y que pescaria con las mismas personas que había visto en la tele cuando era apenas un crio, un soñador (algo que en realidad nunca deje de ser).

Pasados algunos años, ya en Europa, descobri la pesca con mosca, modalidad de una delicadeza, con un movimiento que se mistura a los arboles que bailan al viento. Y que hoy en dia es mi mayor adicción.

La pesca, ademas del pez, siempre fue para mí, un escape para ir a la naturaleza, para aprender del silencio y sobre mí, ver los pájaros y ser parte del todo, y algo que eventualmente seria apuesta para intentar ganar la vida profesionalmente.

A dias de hoy llevo personas para pescar en los paraísos que siempre he querido estar, en la floresta Amazónica Brasileña y Boliviana, guia y fotografo formado en la Bellas Artes de São Paulo y que posteriormente estudiaría cine en Barcelona, y que me dedicaria a la foto, a la videografia y a la pesca.